sábado, 5 de octubre de 2013

Matana Roberts - Coin Coin Chapter Two: Mississippi Moonchile (Constellation, 2013)

La saxofonista Matana Roberts está embarcada en un proyecto colosal denominado Coin Coin, un viaje a sus ancestros que pretende ser una visión de la experiencia afroamericana, una temática emparentada con el Ten Freedom Summers de Wadada Leo Smith y con ciertos paralelismos con el ciclo de John Carter Roots and Folklore: Episodes in the Development of American Folk Music.

El enfoque de vanguardia entroncada en las raíces está en consonancia con el credo de las vacas sagradas de la AACM, en especial de su padre fundador, Muhal Richard Abrams, mientras que el saxo de Matana encuentra inspiración sobre todo en el sonido de Roscoe Mitchell, pero revestido de una peculiar dulzura que se hace más notoria que nunca en este Mississippi Moonchile.

A modo de suite, la música fluye sin interrupciones entre los distintos temas en un tono sosegado y uniforme. Si para el primer capítulo, Gens de couleur libres, recurrió a una gran banda, en esta segunda entrega ha optado por un sexteto más íntimo. En un ciclo con vocación de integración de múltiples elementos, esta vez el más insólito es la voz operística de Jeremiah Abiah, que sin embargo y como en el caso de los collages mahlerianos de Uri Caine encaja de forma sorprendente en el conjunto. La banda se completa con Jason Palmer (un trompetista de lirismo inmaculado en la línea de Ron Miles), Shoko Nagai al piano, Thomson Kneeland en el contrabajo y Tomas Fujiwara en la batería.

Con algunos arreglos basados en temas tradicionales del folk americano, las composiciones de Matana están empapadas de sabor bluesy, ecos de cantos religiosos y aromas de Nueva Orleans. La propia saxofonista se erige en protagonista del aspecto narrativo de la obra cantando y recitando en numerosos pasajes. Mississippi is a beautiful place, repite Matana como un mantra en uno de esos recitados, a buen seguro tan hermoso como este atrevido proyecto.

2 comentarios:

  1. A esto se le llama entrar con fuerza.
    Todavía no lo he escuchado pero no me lo voy a perder, el primero me pareció una joya y éste segundo seguro que no me defrauda. Y si como dices, en aquel primero la banda era mucho más numerosa, no por eso dejaba de ser igualmente " intimista " Sí, había muchos musicos en los créditos pero no sonaban como una big band, de hecho creo recordar que en los diferentes temas intervenían agrupaciones de pequeño o mediano formato, claro, obviamente iban cambiando los integrantes. Hago esta aclaración por si algún lector pudiese malinterpretar tus palabras, porque si a alguien se le pasó el de 2011 que no deje de buscarlo. Y en el que sí suena toda una big band es en otro reciente que me ha gustado y en el que también participa Matana, se trata de la Exploding de Mazurek, es un doble de Rogue Art con Roscoe Mitchell de invitado, aunque solo hay descarga de la banda en el primer cd, el segundo se lo reserva Mazurek para él solo experimentando con la electrónica.
    http://web.roguart.com/shop/album/id/73





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  2. Así es, pero por eso mismo en el primero había más variedad de unos temas a otros y en general era más free, con muchos momentos turbulentos, este es más parejo porque funciona como una suite y pesan más esos sonidos tradicionales de espirituales y cantos de iglesia, a mí me gusta más, tiene todas las papeletas para ser mi disco del año.

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